VALLADOLID.— Las protestas que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) llevó al cabo ayer en Mérida ha dividido a los docentes, pues no todos participan, manifestó Limbergh Santoyo Arzápalo, líder de Trabajadores de Apoyo de la Educación.
Santoyo Arzápalo dijo que lamentablemente hay maestros de esta ciudad que no están participando en los movimientos debido a que tienen intereses personales con la Secretaría de Educación General del Estado de Yucatán (Segey) y están trabajando de manera normal.
Unas 80 escuelas de nivel básico se sumaron a la manifestación, pero otro gran número de planteles laboró de manera habitual, comentó el líder docente.
En un recorrido por varias escuelas preescolares y primarias de esta ciudad se vio que están trabajando.
Beneficio para todos
Al respecto, el líder respondió que muchos docentes tienen miedo, pero no se dan cuenta que todos se beneficiarán si ganan las demandas del aumento salarial y no solo los que están en la manifestación.
Ayer, los inconformes cerraron un tramo de la avenida Itzaes, en la ciudad de Mérida, y harían lo mismo en el acceso al aeropuerto, con el fin de ejercer presión.
Los docentes no fueron recibidos por el titular de la Segey, Liborio Vidal Aguilar, en la reunión de ayer.
Por eso, advirtió Santoyo Arzápalo, endurecerán sus acciones hasta las últimas consecuencias para exigir el incremento salarial.
Además, exigirán al nuevo gobierno entrante realizar una auditoría a la Segey, debido a que tienen evidencias de múltiples anomalías que se han cometido en esa dependencia estatal.