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El traslado del general Juan José Zúñiga de la cárcel al penal de máxima seguridad hoy sábado 29 de junio de 2024

LA PAZ, Bolivia (AP).— “En algún momento se sabrá la verdad” afirmó el general Juan José Zúñiga, el exjefe militar que el miércoles 26 de junio de 2024 lideró un fallido intento de golpe de Estado en Bolivia, cuando fue trasladado hoy sábado 29 de junio a un penal de alta seguridad en las afueras de La Paz.

“El resto son inocentes, hay inocentes”, alcanzó a decir Zúñiga a la prensa en una aparente alusión a los otros 21 detenidos, mientras era introducido a un vehículo en medio de un fuerte dispositivo policiaco.

El excomandante del ejército estaba esposado y resguardado por dos policías.

El miércoles 26, al ser detenido, Zúñiga acusó al presidente de Bolivia, Luis Arce, de orquestar un “autogolpe de Estado” para “levantar su popularidad”.

Según BBC, ante las cámaras presentes en su detención, Zúñiga narró que “el día domingo (23 de junio) en el colegio La Salle me reuní con el presidente y el presidente me dijo que ‘la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad’”.

De acuerdo con la supuesta conversación, él le preguntó a Arce si debían “¿sacar los blindados?” y éste le contestó que sí: “Sacá”. En la misma noche del domingo 23, afirmó Zúñiga, comenzaron los preparativos: movilizaron vehículos militares.

Compañeros de reclusión

El penal de máxima seguridad de Chonchocoro, a donde hoy sábado llevaron a Zúñiga, está a unos 50 minutos por carretera de La Paz en la vecina ciudad de El Alto.

En el mismo reclusorio está detenido preventivamente desde hace un año y medio el gobernador de Santa Cruz y líder opositor Luis Fernando Camacho por la crisis política de 2019 que precipitó la renuncia del entonces presidente Evo Morales.

Imagen de Google Maps que muestra la ubicación de La Paz, Bolivia, y el penal de máxima seguridad de Chonchocoro

Contra Zúñiga, el excomandante de la Armada, vicelmirante Juan Arnez, y el excomandante de una brigada mecanizada del ejército, el coronel Edison Irahola, hay una investigación por el alzamiento armado y terrorismo.

A los tres los llevaron, esposados y escoltados por policías, al mismo reclusorio de máxima seguridad.

Comparecen 14 detenidos ante juez

Otros 14 de los 21 detenidos comparecieron hoy sábado ante un juez de medidas cautelares, quien también los puede poner en prisión preventiva mientras los investigan.

La audiencia judicial se realizó de modo virtual por razones de seguridad. Todos afrontan procesos penales por alzamiento armado y terrorismo.

Alexis Fuentes, abogado de uno de los detenidos, cuestionó la decisión de la fiscalía de procesar por el mismo delito a todos los detenidos. “Eso no tiene lógica, no hay individualización de los delitos de cada uno de los procesados”, se quejó.

Familiares de los detenidos acusan acoso

Afuera del edificio policíaco, unos 50 seguidores del presidente Luis Arce gritaban “¡Cárcel para Zúñiga!”. Muy cerca de ahí estaban los familiares de los 21 detenidos por la asonada militar, entre ellos la esposa de Zúñiga, Graciela Arancibia.

“Estamos siendo acosadas, hostigadas y eso es injusto. Soy madre de un niño de seis años y pido respeto”, dijo la mujer a la prensa entre sollozos.

Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno, , supervisó el traslado de Zúñiga.

Ante los reclamos de algunos aprehendidos que aseguran haber cumplido órdenes, Del Castillo dijo que es norma en las fuerzas armadas que las “órdenes se dan por escrito”.

“Hay militares que se insubordinaron a Zúñiga y serán testigos. Estamos investigando”, añadió el ministro.

En la víspera, el presidente Arce aseguró a The Associated Press que el objetivo de los golpistas era derrocarlo y poner en el poder a Zúñiga, el excomandante que fue colaborador cercano al mandatario desde 2022 cuando ejerció el cargo.

Arce niega el “autogolpe”

Opositores a Arce, entre ellos el propio expresidente Evo Morales y líderes de organizaciones ciudadanas, ya pusieron en duda la versión del gobierno y dicen que se trataba de un autogolpe con base en las declaraciones de Zúñiga, quien, al ser detenido, dijo que fue el mandatario quien le pidió planear una acción militar para levantar su popularidad.

El mandatario negó esta acusación. “Por supuesto que rechazamos esa versión”, aseguró.

Arce se enfrenta a un creciente clima de malestar social debido al deterioro de la economía y el alza en el costo de vida. Las disputas con Morales por el liderazgo del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) le han hecho perder fuerza política al mandatario.