Campo de refugiados de Yabalia, que fue bombardeado ayer por Israel
Campo de refugiados de Yabalia, que fue bombardeado ayer por Israel

WASHINGTON (EFE).— Varios manifestantes interrumpieron ayer una audiencia en el Senado estadounidense mientras hablaba el secretario de Estado, Anthony Blinken, sobre el plan de Joe Biden para aprobar una partida presupuestaria urgente de más de 100,000 millones de dólares que incluye ayudas a Israel y a Ucrania.

En la audiencia, abierta al público, participaron varias personas, quienes desde que Blinken tomó la palabra levantaron las manos, pintadas de rojo, simbolizando la sangre.

Después, en una acción coordinada, comenzaron a interrumpir la audiencia con carteles de protesta y al grito de “Alto el fuego ahora, salven a los niños de Gaza. ¿Dónde está tu orgullo América?”.

Las interrupciones se sucedieron varias veces, con un Blinken con rostro serio, y en cada ocasión los manifestantes fueron sacados de la sala por agentes de seguridad.

Varios manifestantes también interrumpieron para protestar por las políticas migratorias de Biden: “Todos los muros se tienen que ir”, gritaron.

Apoyo a Israel y Ucrania

El 20 de octubre pasado y tras anunciarlo en un mensaje a la nación, Biden pidió al Congreso que apruebe una partida presupuestaria urgente de más de 100,000 millones de dólares que incluye una ayuda de 14,300 millones para Israel y un nuevo paquete para Ucrania por 61,400 millones.

También hay 13,600 millones para distintas partidas para aumentar la seguridad en la frontera con México, y otros 2,000 millones para mejorar la seguridad en el Indopacífico, entre otras.

Los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, Antony Blinken y Lloyd Austin, comparecieron ayer en el Senado para defender esta ayuda adicional que el gobierno de Biden pidió al Congreso para Israel, Gaza y Ucrania.

En París, la primera ministra, Élisabeth Borne, informó que Francia ya registró 857 actos antisemitas, con 425 detenidos, desde los ataques contra Israel de Hamás del 7 de octubre.

Ataque a zona civil

Una serie de ataques israelíes destruyó ayer edificios residenciales de un campamento de refugiados cerca de la ciudad de Gaza, y las imágenes de videos mostraban a rescatistas sacando a hombres, mujeres y niños de entre los escombros.

Israel dijo que el ataque destrozó un centro de mando de Hamás montado en casas de civiles y una red de túneles subterráneos.

De momento se desconocía la cifra de víctimas por los ataques en el campamento de Jabaliya.

Las fuerzas armadas israelíes dijeron que un gran número de combatientes murieron en el ataque, incluido el comandante que supervisaba las operaciones de Hamás en el norte de Gaza.

El director del hospital cercano a donde trasladaron a las víctimas, Atef Al Kahlot, dijo que cientos de personas resultaron heridas o muertas por el bombardeo israelí, pero no proporcionó cifras exactas.

El ataque puso de manifiesto el previsible aumento de víctimas en ambos lados mientras las tropas israelíes se adentran en el norte de la Franja, hacia vecindarios residenciales muy poblados.

Ayer mismo, el enviado especial de la ONU para Gaza, Geir Pedersen, advirtió ante el Consejo de Seguridad que la guerra entre Israel y Hamás se está extendiendo a Siria, alimentada por la creciente inestabilidad, la violencia y la falta de avances hacia una solución política.

En La Paz, la ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel debido a los “crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino”.— AP/EFE

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán