Una familia que llevaba 20 días reportada como desaparecida en Apodaca, Nuevo León, fue localizada con bien, aunque sus integrantes manifestaron que decidieron ocultarse por voluntad propia, al parecer por deudas acumuladas de unas tandas.
Una tanda, cita TV Azteca, es un sistema de ahorro en el cual un grupo de personas acuerdan pagar una cantidad fija de dinero en intervalos regulares, creando así un fondo común. El total acumulado se entrega a cada miembro del grupo por turnos.
La familia, de origen poblano, desapareció el 1 de mayo pasado, causando preocupación entre sus parientes, pues entre sus integrantes se encontraban tres menores de edad, una pequeña de seis años y unos gemelos de apenas un año. Con ellos viven dos mujeres de 53 y 25 años de edad, siendo la más joven la madre de los pequeños.
No obstante, tras varios días de intensa búsqueda se dio con el paradero de la familia, siendo que las adultas confirmaron que se habían ocultado debido a que habían generado deudas en tandas.
Dentro de las primeras acciones que realizaron la Fiscalía de Nuevo León, donde ocurrió la desaparición, y su homóloga en Puebla (de donde es originaria la familia) catearon cuatro domicilios en diversos municipios de la entidad y las líneas de investigación los llevaron a varios puntos de Apodaca y el Aeropuerto Internacional de Monterrey.
Tras las investigaciones, las autoridades poblanas informaron que las cinco personas no desaparecieron ni en Puebla ni en Nuevo León.
Según los resultados de las indagatorias, la familia finalmente confesó que se ocultó varios días debido a deudas acumuladas.