Carlos Slim Helú hizo gala de inteligencia al superar el traspié del inicio del sexenio con el presidente Andrés Manuel López Obrador, reconciliarse con él, hasta sostener una relación de beneficio mutuo al asesorarle en diversos temas, pues le ha valido obtener millonarios contratos con el autollamado gobierno de la cuarta transformación.
El hombre más acaudalado de México, que también fue el más rico del mundo de 2010 a 2013 según la revista Forbes, funge ahora como asesor especial de AMLO, a quien el mandatario consulta constantemente sobre “la situación económica del país”, la relación con Estados Unidos, la pandemia o el turismo; pero a la par, su emporio ha conseguido en el gobierno de la 4T contratos que superan los 52 mil millones de pesos, de acuerdo con Proceso.
Con el pretexto de la reconstrucción en Acapulco, tras el paso del huracán “Otis”, el 22 de noviembre, Slim llegó a Palacio Nacional por segunda ocasión en 15 días, a petición de AMLO, para dialogar con el sector empresarial sobre el tema, pues en aquella ciudad devastada por la naturaleza el multimillonario posee el hotel Calinda.
Visos de una amistad
Pero Slim ha formado parte de su séquito en magnos eventos. Previamente, el 4 de octubre, sostuvo un encuentro con López Obrador y los directivos de Televisa para abordar la llegada de la delegación del gobierno de Estados Unidos que sería parte del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre ambos países.
Antes, el 1 de septiembre, el empresario se sentó junto a AMLO en un lento recorrido del Tren Maya de Campeche a Yucatán, donde estuvo gran parte de su gabinete, como el general Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El 8 de octubre, Slim, quien ha conseguido millonarios contratos con la 4T viajó nuevamente a Campeche con AMLO para supervisar otra vez la obra del Tren Maya, donde fue parte de su séquito y posó en fotos junto a Layda Sansores, gobernadora de aquel estado.
El pasado 1 de diciembre volvió a la Península de Yucatán para atestiguar la inauguración la obra inconclusa del nuevo aeropuerto de Tulum, construido por la Sedena, cuyas imágenes se viralizaron por las goteras que eclipsaron la ceremonia oficial.
Slim supera asperezas con AMLO
Pero el idilio entre AMLO y Slim no es desde siempre, pues al inicio del sexenio tuvieron fricciones por las críticas del magnate a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), donde él era el mayor contratista, pues su Operadora Cicsa tenía el contrato de 84 mil 828 millones de pesos.
Al inicio del sexenio, Slim no fue invitado a participar en el Consejo Asesor Empresarial, el grupo de dueños de televisoras, bancos y empresarios amigos de AMLO, encabezado por Alfonso Romo Garza, quien era jefe de Oficina del presidente.
Y es que también Slim había expresado públicamente que la idea de AMLO de ampliar el aeropuerto de Santa Lucía, ahora el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), no sería viable a largo plazo.
Reuniones de una amistad idílica
Sin embargo, ahora López Obrador que se dice austero y promotor de la “pobreza franciscana”, se refiere a Slim en su cuenta de X como “amigo y buen empresario” o como el “empresario más austero y más institucional de México, que es también nuestro orgullo”.
Aunque la fortuna personal de Slim concentra más riqueza que la mitad de la población mexicana —unos 65 millones de personas— y que los otros 14 millonarios mexicanos juntos, según la organización Oxfam.
“Empresarios como Carlos Slim son los que México necesita y los hay, que se la han jugado con la transformación del país. Claro, hay algunos que se dedican hacer alarde de sus riquezas frente a un pueblo pobre, vulgares delincuentes de cuello blanco”, dijo AMLO en la mañanera del 2 de octubre de 2023
Millonarios contratos de Slim con la 4T, lucrativa relación con AMLO
La lucrativa relación con AMLO con Slim se basa en el beneficio mutuo. Mientras el magnate se convertía en embajador ante el sector empresarial nacional y extranjero, donde goza de respeto, el gobierno de la 4T ha entregado grandes contratos a sus empresas, por un monto total que suupera los 52 mil millones de pesos, de acuerdo con una indagación de Proceso.
En este sexenio, Carlos Slim continúa como uno de los principales contratistas del gobierno, como lo fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el que sus empresas amasaron contratos por más de 125 mil millones de pesos.
Emporio de Slim, florecen en sexenio de AMLO
Los ingresos de las empresas del Slim, América Móvil, Grupo Carso, Grupo Financiero Inbursa, la minera Frisco y la constructora IDEAL, crecieron de 100 mil millones de pesos en cuatro años del gobierno de AMLO, pasando de un billón 22 mil millones de pesos en 2019 a un billón 119 mil millones de pesos en 2022.
El emporio del magnate vive su apogeo durante el sexenio de López Obrador, pues el incremento del valor de las acciones de sus empresas repercutió en un aumento brutal de la fortuna personal de Slim.
Así, gracia a la lucrativa relación de Slim con AMLO, obtuvo millonarios contratos con la 4T, pues su fortuna personal pasó de 67 mil 100 millones de dólares en 2018 a 93 mil millones de dólares este 2023.
Por eso, Forbes, volvió a poner al multimillonario entre los 10 hombres más ricos del planeta.
Fortuna de Carlos Slim se multiplicó por cinco
En enero pasado, Oxfam documentó que la fortuna de Carlos Slim se multiplicó por cinco en los últimos 22 años.
Pues mientras una parte significativa de la población dejaba de recibir ingresos, hundiéndose en la precariedad o la pobreza, su fortuna se disparó en un 42% desde el arranque de la pandemia de covid-19.
Durante el sexenio actual, América Móvil, el gigante de telecomunicaciones que Slim construyó después de comprar Telmex al gobierno de Carlos Salinas de Gortari, continuó aumentando sus clientes en México.
Pasó de 77 millones 789 en 2020 a 82 millones 851 mil en 2022 en América Latina y en siete países europeos.
AMLO da millonarios contratos a Slim mediante América Móvil y Grupo Carso
En lo que va del sexenio, el gobierno federal entregó contratos de por lo menos 16 mil 769 millones de pesos, antes de impuestos, a las filiales de América Móvil, Telmex, Uninet o Triara, señala Proceso.
Grupo Carso, que aglutina las actividades comerciales, con Sanborns o Sears, además de construcción y de energía, creció.
Sus ingresos se duplicaron entre 2018 y 2022, pásó de 96 mil 639 millones de pesos a 181 mil 538 millones de pesos, y su utilidad se creció en un 55% en el mismo lapso, al pasar de 28 mil 618 millones de pesos a 44 mil 359 millones de pesos.
Y Grupo Carso busca negocios en petróleos, pues en mayo pasado, compró 49.9% de acciones de Talos Energy, una de las empresas estadunidenses que extraen petróleo con Pemex en el yacimiento marítimo Zama.
Tras cancelar el NAIM compensaron con millonarios contratos a Cicsa
Aunque López Obrador anuló el NAIM, con todo y la obra de la terminal adjudicada a la constructora Operadora Cicsa, el gobierno de AMLO compensó a la empresa de Slim.
La compensación fue con el tramo 2 del Tren Maya, por 18 mil 553 millones de pesos, así como otros 13 mil 906 millones de pesos 2019 por diversos contratos de Pemex, a los que se suman un nuevo contrato de 5 mil 886 millones de pesos celebrado en abril pasado.
Pero la lucrativa relación de Slim con AMLO también le ha dejado millonarios contratos con la 4T, a través de Grupo Inbursa, la rama financiera del emporio del magnate, el cual controla un banco, un seguro, una Afore y una inmobiliaria, que también goza de auge en este sexenio.
Y es que el gobierno de López Obrador contrató a su filial de seguros por más de 5 mil 800 millones de pesos.
AMLO, Slim y Claudio González X
Para AMLO, Slim seguía marcado por su vínculo con Carlos Salinas de Gortari, y de sus lazos vigentes con el salinismo.
Y es que Slim cuenta, desde hace 30 años, con la amistad y la asesoría de Claudio X. González Laporte, cabildero de Salinas de Gortari en el sector empresarial, que tiene un lugar en el Consejo de Administración de Grupo Carso.
Al presidente de Kimberley Clark lo acusa de organizar varias campañas negras en su contra y a su hijo, Claudio X. González Guajardo, lo ataca seguido por ser parte del grupo de partidos opositores a Morena.
Recuento de una reconciliación
El distanciamiento entre López Obrador y Slim duró un año, hasta que en julio de 2019 el multimillonario acudió a Palacio Nacional para comer en privado con el mandatario.
Ahí, le anunció que se retiraría progresivamente de los negocios hasta dejar las riendas a sus herederos en 2024, y ofreció a López Obrador su apoyo “no sólo en la parte empresarial, sino también en acciones de bienestar para nuestra población”, informó el propio presidente.
Miel sobre hojuelas
Después todo fue miel sobre hojuelas entre Slim y AMLO, ya que semanas después llegó a una cena con empresarios en Palacio Nacional, y posteriormente en una conferencia matutina del presidente llegó a aplaudir el anuncio de que se mantendría vigente la construcción de siete gasoductos, pues el de Samalayuca-Sásabe, entre Chihuahua y Sonora está a cargo de Grupo Carso.
Desde entonces, Slim habla bien del presidente y de su gobierno en público –en marzo de 2022 incluso calificó de “construcción espectacular” el AIFA, cuando él mismo que tachaba de mala idea cuatro años antes.
Visitante asiduo de Palacio Nacional
Slim se volvió visitante asiduo de Palacio Nacional, y empezó a participar en las reuniones del presidente con el Consejo Asesor Empresarial , el Consejo Económico Empresarial (CCE) o empresarios de Estados Unidos, a acudir a sus informes y ceremonias de corte de listón, y a acompañarlo en sus giras a Washington.
Coincidente con ser parte de su séquito y brindarle aplausos, sus empresas empezaron florecer, tras recibir grandes contratos de obra y servicios públicos.
Lucrativa relación entre AMLO y Slim: bajo la sombra de la Línea 12 del Metro
La nueva amistad entre ambos tuvo provechosos resultados en mayo de 2021, pues cuando se derrumbó la Línea 12 del Metro capitalino en un tramo construido por la constructora Cicsa, de Slim, causando la muerte de 26 viajeros, pues fue algo que Slim y AMLO negocionaron directamente.
Los peritajes concluyeron que la obra de la administración de Marcelo Ebrard Casaubón tenía vicios de origen, los pernos mal instalados, y había sufrido deficientes labores de mantenimiento en la gestión de Claudia Sheinbaum.
A pesar de que el derrumbe era una responsabilidad de la Ciudad de México, López Obrador tomó el caso y lo negoció directamente con Slim, con la prohibición expresa al gobierno capitalino de dar declaraciones al respecto.
El acuerdo al que llegaron el mandatario y el multimillonario se plasmó en un convenio firmado el 20 de octubre de 2021 entre Cicsa y el gobierno capitalino.
La empresa se comprometió a reconstruir la línea, a consolidar las partes mal elaboradas y a indemnizar a las víctimas, a cambio de una “cláusula de no responsabilidad” a través de la cual la Fiscalía capitalina desechó cualquier pretensión de llevar la empresa ante la justicia por la deficiente construcción del tramo, que desembocó en la muerte de los usuarios del Metro.