La temporada de lluvias en Yucatán implica un auge del dengue, zika, chikungunya y Oropouche con el Covid aún presente
La temporada de lluvias en Yucatán implica un auge del dengue, zika, chikungunya y Oropouche con el Covid aún presente

MÉRIDA.- El Covid-19 literalmente está en el olvido a cuatro años de su aparición, pero los moscos transmisores de las enfermedades endémicas como el dengue, zika, chikungunya, paludismo y la nueva fiebre de Oropouche renacen como en cada temporada de lluvias para afectar la salud de los yucatecos.

“En esta ocasión el riesgo de padecer estas enfermedades no será frenado por la sana distancia, el aseo de manos ni el cubrebocas”, consideró Manuel Baeza Bacab, especialista en Inmunología Clínica y Alergia y académico de la Facultad de Medicina de la Uady.

Lo anterior, porque “estos padecimientos lo transmite un vector común: los mosquitos Cúlex, Aedes aegypti, Anopheles, entre otras especies, los cuales se ven favorecidos por las lluvias que nos afectan”.

Señalan falta de medidas contra mosco del dengue

El inminente ataque de los mosquitos y la falta de un plan de fumigación o de nuevas medidas preventivas que acoten su multiplicación de los insectos ocasionarán que en los próximos días será casi imposible que alguien se salve de ser “picado”.

Pero el riesgo de una picadura del zancudo muchas veces viene acompañado de una inoculación de una enfermedad, que no por ser conocida deja de ser peligrosa, pues para ellas no hay un tratamiento ni prevención específica.

“Los males nunca vienen solos, vimos hace tiempo la presencia al unísono de Covid-19, influenza, virus respiratorio sincitial e incluso viruela del mono”, recordó el galeno.

“Hoy, con la casi obligada proliferación de mosquitos entramos en riesgo de padecer dengue, zika, chikungunya, paludismo”.

“Y para empeorar el panorama de la salud, las autoridades emitieron una alerta de viaje y la posibilidad de adquirir y padecer una nueva enfermedad en la Península de Yucatán: la fiebre de Oropouche”.

Ésta, precisó, “es un padecimiento de origen viral transmitida por los mosquitos, entre ellos el Cúlex que es nativo de Yucatán, lo que ocasiona dolor de cabeza, dolor muscular y articular, fiebre, escalofríos, náuseas, vómito, sensibilidad a la luz”.

“Esa enfermedad también ocasiona erupción en la piel, sangrado de encías o de la nariz, y en casos graves meningitis o encefalitis”.

La fiebre de Oropouche ya se encuentra en varios países de América: Bolivia, Brasil, Colombia, Perú y Cuba, sitios geográficos de donde han llegado enfermedades infecciosas con anterioridad.

El riesgo no sólo es la cercanía, recordemos que los virus y las epidemias viajan en avión, en ocasiones en primera clase.

¿Qué pasa con el Covid-19 en Yucatán?

Ante el inminente brote masivo de mosquitos en Yucatán, se preguntó al doctor Baeza Bacab si el dengue y el Covid-19 pueden agravar por enfermedades propias de la temporada de lluvias.

“Hace cuatro años durante los meses de junio y julio la población yucateca sufría los embates de la pandemia de Covid-19, marcada por una gran morbilidad y mortalidad”, señaló.

“Ese año nos enfrentamos a un nuevo virus, un coronavirus, para el cual todos éramos susceptibles y no se contaba con tratamiento ni prevención específica”.

“Los investigadores a nivel mundial recomendaron como medidas preventivas la sana distancia, evitar el contacto con las personas enfermas, el lavado de manos, la reclusión en los hogares y sobre todo el uso de cubrebocas”.

“Sin embargo, las autoridades sanitarias mexicanas despreciaron el uso de los cubrebocas y exaltaron el uso de estampitas o detentes y el empleo de Vaporub”.

“En su momento el empleo de vacunas también fue minimizado, incluso se negó al personal de salud y los niños y adolescentes tuvieron que ampararse para recibir el biológico que salvó innumerables vidas”, recordó.

“Como era de esperarse, el balance fue negativo y tuvimos un exceso de mortalidad, dicho de otra manera, fallecieron personas que no debieron morir”.

“Hoy, la población mundial, entre la que incluimos a los yucatecos, renace como ave fénix”, resaltó el especialista.

“Pero, en muchos casos con falta de memoria, nos hemos olvidado, tal vez como mecanismo de defensa, de la gravedad de la pandemia, que llegamos a tener una muerte cada 45 minutos y que la enfermedad se convirtió en la primera causa de mortalidad”.

Las infecciones de origen viral no han desaparecido ni desaparecerán de nuestro territorio, dijo. Hoy el Covid-19 es apenas un espectro que pulula en forma endémica con pequeños brotes que ya no identificamos, pues no realizamos pruebas diagnósticas.

Sólo sospechamos por la experiencia de haberla diagnosticado en el pasado reciente, la enfermedad convertida en endemia sigue con nosotros y nos continúa enfermando.

Incluso hubo un aparente repunte hace unas semanas asociado a la gran movilidad del proceso electoral.— Joaquín Chan Caamal

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Joaquín Orlando Chan Caamal, reportero de la Agencia Informativa Megamedia (AIM); es periodista desde 1987 y en 1993 ingresó a Diario de Yucatán, buque insignia de Grupo Megamedia. Escribe sobre el...