Durante este año el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica 5 olas de calor en México, pero ¿qué es una ola de calor, sus causas, efectos en la salud y las recomendaciones para afrontarla? Aquí te explicamos.

¿Qué es una ola de calor?

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que una ola de calor es un episodio de temperaturas anormalmente altas que se mantienen durante varios días o incluso semanas y afectan parte importante de una región o país.

Las olas de calor pueden intensificarse o durar más días por la interacción con la superficie de la atmósfera si existen sequías.

Asimismo, influyen algunos modos de variabilidad climática, como los fenómenos conocidos como “El Niño” o “La Niña”.

¿Cuál es la causa de una ola de calor?

Para que una ola de calor ocurra, la tropósfera (capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la Tierra) debe registrar una alta presión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la exposición a un calor excesivo tiene impactos fisiológicos de gran alcance en los seres humanos y a menudo amplifica las enfermedades existentes y se traduce en muerte prematura y discapacidad.

Recomendaciones para protegerse de una ola de calor

Al respecto, Paulina Ordóñez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, indicó que ante la presencia de una ola de calor la población debe exponerse lo menos posible a los rayos de Sol.

Sugiere a las personas que se hidraten, utilicen bloqueadores solares, sombreros y extremen precauciones para evitar golpes de calor.

Las personas de la tercera edad y los niños son el segmento de la población más vulnerable a las olas de calor.

Sus efectos negativos pueden derivar en deshidratación y problemas cardiovasculares, debido a los cambios bruscos de temperatura y las temperaturas extremas.

¿Qué le pasa a tu cuerpo por la ola de calor?

Ramón Lozano Calderón, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, explica que a partir de una temperatura de 39.5 a 40 grados centígrados el organismo sufre una serie de fallas orgánicas y lo primero es una confusión mental.

“Si se padece confusión mental sobreviene un comportamiento agresivo, alucinaciones, y en casos extremos, fallo orgánico múltiple que puede causar la muerte”, añade el coordinador del área de Biomédicas de la Licenciatura en Medicina.

“Esto sucede porque el hipotálamo no tiene un mecanismo compensatorio para disminuir la temperatura y se ve alterado”, agrega.

El hipotálamo está ubicado en el cerebro y es el encargado de mantener la temperatura corporal y organizar las conductas de alimentación, ingesta de líquidos, apareamiento y agresión.

¿Por qué es importante el sudor?

Lozano Calderón indica que el organismo tiene la capacidad de autorefrigerarse a través del sudor, pero cuando el individuo se deshidrata pierde la capacidad de regular su temperatura a niveles idóneos, que oscilan entre 36.5 a 37.2 grados centígrados.

Después, el sistema cardiovascular es afectado. Con la deshidratación, el organismo humano disminuye su volumen sanguíneo y, por tanto, su función se retarda, hay constricciones cardiacas y comienza la taquicardia.

Estos síntomas pueden padecerlos diferentes tipos de personas. Desde deportistas de alto rendimiento hasta las que trabajan en el campo o inmigrantes que cruzan el desierto hacia Estados Unidos.

También en las grandes aglomeraciones —como en el transporte público—, lugares cerrados y espacios de trabajo, donde las altas temperaturas ocurren durante largos periodos, el calor extremo afecta la salud de las personas.

¿Qué es el golpe de calor?

Especialistas del IMSS Yucatán señalan que el golpe de calor consiste en un aumento de la temperatura corporal, a partir de los 40 grados, que afecta de manera súbita las funciones vitales del organismo.

No solo lo causa la prolongada exposición al sol y altas temperaturas, sino también el ejercicio o actividad extenuante en ambientes sin adecuada ventilación.

¿Cómo prevenir el golpe de calor?

Para prevenirlo se recomienda no exponerse al sol por periodos prolongados, sobre todo de 12:00 a 16:00 horas.

Asimismo, se recomienda mantener las casas abiertas y ventiladas, beber agua constantemente y evitar consumir refrescos y/o bebidas alcohólicas, ya que contribuyen a la deshidratación.

Con información de El Universal, UNAM Global y Megamedia