Luis Miguel durante su presentación de anteayer en la plaza de toros de Córdoba, con asistencia de 8 mil personas que corearon sus éxitos
Luis Miguel durante su presentación de anteayer en la plaza de toros de Córdoba, con asistencia de 8 mil personas que corearon sus éxitos

CÓRDOBA (EFE).— Aunque es extraño que a finales de junio Córdoba registre temperaturas frescas, el calor esta semana lo puso Luis Miguel, quien derritió a las más de 8,000 personas que se dieron cita en el coso taurino de “Los Califas” para presenciar el inicio de su gira por España, después de seis años de ausencia.

No es casualidad que Luis Miguel haya elegido esa ciudad para presentar en concierto su disco “¡México por siempre!”, ya que su actual pareja, la diseñadora Paloma Cuevas, es natural de Córdoba, donde disfrutó junto con otras celebridades del espectáculo del cantante, que recorrerá diez ciudades españolas para ofrecer hasta quince conciertos en los próximos meses.

Anteayer, justamente cuando la luz natural desaparecía, “El Sol” se elevaba sobre el macroescenario y encendía a un público entregado desde que escuchó las primeras notas de “Será que no me amas”, canción con la que arrancó la presentación. Le siguió “Amor, amor, amor”, que el cantante dirigía hacia el tendido 5, donde, fuera de las miradas del público y las cámaras, su pareja seguía el espectáculo junto a algunos amigos y otros famosos.

En esta zona reservada se pudo ver brevemente a Luis Fonsi junto a su esposa Águeda López, también cordobesa, y a la diseñadora Juana Martín, mientras que sobre el albero cordobés se encontraba el guitarrista Vicente Amigo y muy cerca Luis Alfonso de Borbón, primo del rey de España.

También se dejó ver por el coso la cantante Pastora Soler, una de las más aclamadas por los aficionadosantes de llegar al concierto.

Los “suaviza”

Con el tema “Suave”, Luis Miguel terminó de enganchar a un público que seguía de pie el espectáculo, en el que los juegos de luz y dos pantallas gigantes mostraban de cerca al cantante, que con su habitual traje negro no paraba de hacer las delicias de la gente llegada de todos rincones de España.

Hubo personas incluso de México, ya que la bandera tricolor ondeaba en las gradas, donde los espectadores no paraban de corear las letras de “Te necesito”, “Hasta que me olvides”, “Somos novios” y “Nosotros”, al punto de que llegaron a acallar la voz del artista.

Casi una veintena de temas interpretó Luis Miguel sobre el escenario de Córdoba, que se vino abajo con “La fiesta del mariachi” y un sinfín de baladas de toda la vida, que compaginó con temas incluidos en su más reciente disco, como “La Bikina”, “La incondicional“, “Ahora te puedes marchar” y “La chica del bikini azul”.

Tras dos horas de concierto, que cerró con “Cuando calienta el Sol”, los habituales pañuelos blancos que surgen en el coso taurino cuando la afición acaba satisfecha con la faena se transformaron en miles de luces para despedir a un Luis Miguel que salió por la puerta grande de la plaza de Córdoba.

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