Solo hay de dos sopas y algo más. Mañana será un día muy importante para todos los mexicanos, sobre todo para los que como yo estamos inconformes con este régimen de pacotilla que ha llevado a México a extremos que ni en un sueño de opio hubiéramos vivido.
El exterminador de la clase media y sus súbditos tratará a toda costa de manipular la elección tal como le enseñaron en su paso por el PRI. El fraude se asoma para lograr la victoria y seguir con el continuismo de la cuarta deformación.
El pregonero de los pobres, a los cuales engaña todas las mañanas y se sirve de ellos para lograr sus mezquinos propósitos, ansía preservar el poder que enriquezca a una camarilla por demás corrupta, estará atento para impugnar, censurar, demandar, ordenar si la votación no le favorece a su corcholata.
La primera sopa
Va a ser una contienda muy reñida y eso hay que tomarlo en cuenta.
La primera sopa nos remite al escenario de una cerrada votación donde Xóchitl Gálvez salga victoriosa por el 3% o menos y no se llegue a un acuerdo con los cuatroteros, por lo tanto el inquilino de Palacio Nacional alegaría un fraude de la oposición y haría hasta lo imposible para revertir el resultado, cosa que le resulta fácil ya que controla a la mayoría de magistrados en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que, dispuesto a obedecer órdenes, de inmediato procedería a la anulación de las casillas necesarias. Entonces sí se daría un cínico fraude que modificaría el veredicto a favor de Claudia Sheinbaum, ocasionando un peligroso ambiente de inestabilidad política aunado a la movilización de la sociedad que le dio el sufragio a Xóchitl, podría ser comparable con la protesta estudiantil del 68.
La segunda sopa
La segunda sopa es la de un triunfo estrecho de Claudia Sheinbaum del 3% o menos, cuestión que implica de forma evidente, las ventajas ilegales que se le han dado a la vista de todos desde hace dos años. Veríamos apelaciones legales, movilizaciones en todo el país y un entorno de agitación política. El apoyo del narco sin duda afianzaría el triunfo de la corcholata.
¿Cómo evitar estas dos desabridas sopas? Es de esperar que esto no suceda, no especulemos, con la victoria, aunque hay que recordar que el Tlatoani no admite derrotas… aun perdiendo en 2006, se proclamó presidente “legítimo”.
¡Hay una tercera sopa!
Pero hay una tercera sopa a la que me aferro si los cálculos no fallan y tú, estimado lector que formas parte de los 100 millones de votantes, si quieres que México no se desmorone en una dictadura bananera que acabe con la democracia y sales a votar junto con otros 39,999.999 ciudadanos habremos contenido a la ola guinda. No, no es imposible, por supuesto que se puede. México merece algo mejor, está en nuestras manos hacer que suceda.
En la contienda por la CDMX se dará el mismo fenómeno, el chilango y más de medio México también están hartos de la corrupción, mentiras, inseguridad.
El voto debe ser útil donde quiera que sea, no tendremos otra oportunidad para salir a flote, piensa, decide, no te vayas con la finta han destruido más de lo que te imaginas. Es tiempo de unirnos por el bien de todos.
La mejor sopa siempre se cocina con los mejores ingredientes; este domingo, sal a votar.— Mérida, Yucatán, 1 de junio de 2024