Jesús Retana Vivanco publicidad Retana
Jesús Retana Vivanco, autor de 'El estanque de los cocodrilos'

El alcohol conserva todo, menos el trabajo

San Lunes, decía mi abuela cada vez que faltaba la señora que ayudaba con el quehacer doméstico, por lo general era cada lunes después de un domingo crítico para compensar la tremenda cruda que se dejaba ver hasta el martes cuando llegaba muy tarde.

Recuerdo el aroma ácido de su aliento entremezclado con cigarro y alcohol. Ángela se llamaba, como de unos 60 años, medio encorvada de pelo casi blanco, ojos saltones que acusaban el rojo de los excesos.

Un día mi padre se quejó de que una botella de brandy que había comprado recién se encontraba vacía. Ángela en su cuarto parecía muerta sobre la cama, sin moverse y roncando como un oso. Mi papá encolerizado y haciendo lujo de su léxico militar la despierta para que se pusiera a trabajar, pero la santa señora traía en su humanidad toda la botella del brandy de mi papá. No pudo incorporarse y solo alcancé a escuchar.

–Ya que se te baje la borrachera, agarras tus cosas y te vas.

Los rusos, buenos bebedores

Es triste esta situación cuando se da de manera frecuente; el alcoholismo es el mal que agobia y acaba con los vínculos familiares y laborales. Mi papá usaba una metáfora para describir estos eventos  “El alcohol conserva todo, menos el trabajo”.

Considerado como una enfermedad crónica y de predisposición hereditaria según la Asociación Americana de Psiquiatría, afecta tanto al cerebro como al comportamiento de la persona.

Según la OMS el país que más consume alcohol en América Latina es Chile con 9.6 litros per cápita al año. México ocupa el décimo lugar con 7.2 litros y en el mundo el país que de plano se lleva la medalla, es Bielorrusia con 14.4 litros per cápita al año, digamos alrededor de poco más de 150 copas de vino.

Una de sommeliers

Ya que hablamos de vino, recuerdo la narrativa de la periodista Bianca Bosker que describe la cata a ciegas de Veronique Rivest, la primera mujer en llegar a la final en certamen del mejor sommelier del mundo, todo un espectáculo.

Los flashazos de las cámaras en un recinto hasta el tope de invitados, sommeliers y dueños de bodegas de todo el mundo testigos de cómo Veronique cataba la ultima de cuatro copas de vino blanco metiendo su espigada nariz al fondo de la copa para acertar correctamente a lo que estaba bebiendo.

Lo interesante de esto es que hay más de 50 países que producen vino; más de 340 denominaciones diferentes, tan solo en Francia encontramos cinco mil tipos de uvas que pueden mezclarse para obtener una carta de millones de combinaciones diferentes. Allí estaba ella, pensativa después de un sorbo pequeño, con una frialdad que rompió el silencio recita el perfil de un Chenin Blanc de Maharashtra, India, de 2011. ¡Impresionante!

No existe el santito

Un San Lunes siempre será bienvenido me dijo un albañil cuando construía mi casa en la CDMX, aunque los que pagamos por un trabajo no aceptemos la frasecita con la cual, como corolario, se escudan una infinidad de trabajadores desde los puestos altos hasta los más modestos; siempre habrá un San Lunes aunque no exista el santito.

Resulta una expresión muy favorable para expiar al culpable de la falta, consecuencia de que se le pasaron las copas el día anterior, por flojera, por un compromiso o simplemente porque es el mentado San Lunes.— Mérida, Yucatán, 27 de noviembre de 2023

X (antes Twitter): @ydesdelabarrera

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