La campeona defensora Italia se quedó fuera de la Eurocopa con la derrota 2-0 en octavos de final ante Suiza.

Los goles en cada mitad de Remo Freuler y Ruben Vargas le dieron a Suiza su primer triunfo ante su vecino del sur en los últimos 31 años y con lo que ahora espera a su rival en cuartos de final el 6 de julio en Dusseldorf y que saldrá del duelo entre Inglaterra y Eslovaquia.

“Demostramos desde el primer segundo que realmente queríamos ganar el encuentro. El espíritu fue increíble”, aseguró el suizo Fabian Riedler. “Todos están felices. Todos corren por el otro”, indicó.

La selección suiza dominó en términos de posesión, disparos, ataques y pasos.

Para cuando Italia estaba lista para responder en el complemento, la defensa suiza pudo lidiar sin problemas y el plan de juego del seleccionador Muray Yakin funcionó a la perfección.

Freuler abrió el marcador merecidamente a los 37 minutos controlando el balón de primer toque tras el pase de Vargas y disparando con su segundo toque.

Pero menos de 40 segundos fueron suficientes para que arrancando el complemento Vargas disparara desde el borde del área al fondo de la portería para sentenciar el encuentro.

Italia empujó intentando meterse en el encuentro, pero no encontró forma. Gianluca Scamacca estuvo cerca de anotar pegándole al poste, pero estaba adelantado.

“El fútbol nos da tanto, nos da tanto en nuestras vidas. No sé cómo le voy a pagar al fútbol por todo lo que me ha dado en la vida”, indicó Yakin. “Siempre recordaré esta noche”, agregó.

Por su parte, al entrenador italiano Luciano Spalletti, 10 meses no le bastaron para lograr que la “Azzurri” jugara como su Nápoles, que ganó el título de la Serie A hace un año.

“La responsabilidad es mía”, dijo Spalletti, aceptando la culpa de otro fracaso para la orgullosa y ferviente nación futbolera que buscaba estar a la altura de su reputación.

“Está en mi cabeza en términos de lo sucedido, pero es parte del proceso y debo decir esto. Porque de otra manera parecerá que intento encontrar cómo justificar las cosas”, sostuvo. “Pero todos los demás entrenadores tuvieron 20 partidos en el cargo antes de asumirlo. Algunos otros tuvieron 30 juegos”, puntualizó el estratega.

“Yo solo tuve 10 y ya estábamos bajo fuego”, finalizó Spalletti en la rueda de prensa al término del juego.

Avanza el local

Alemania fue de la frustración al júbilo en un solo minuto, luego que un par de decisiones relevantes del VAR colocaron a la nación anfitriona en los cuartos de final, con una victoria de 2-0 sobre Dinamarca, en un encuentro demorado por una tormenta eléctrica.

El zaguero danés Joachim Andersen vio invalidado un tanto por una milimétrica posición adelantada a los 50 minutos, antes de conceder un penal con una mano en el siguiente ataque por parte de los anfitriones.

Kai Havertz convirtió desde los 11 pasos. Jamal Musiala añadió un segundo tanto a los 68’ en un encuentro que tuvo que interrumpirse unos 25 minutos en el primer tiempo, en Dortmund.

Fue la primera victoria de Alemania en un partido de eliminación directa de un torneo de relevancia desde 2016. Y envió otra señal de que el equipo ha recuperado la confianza y la capacidad de emocionar a una nación, tras años de malas actuaciones en los grandes escenarios.

El marcador se encontraba sin goles a los 35 minutos, cuando el árbitro pidió a los jugadores que se retiraran en medio de la tormenta y relámpagos que se escuchaban cerca del inmueble.

Julian Nagelsmann, entrenador de Alemania, consideró como “salvaje” el partido de su equipo. Apuntó que el primer gol anulado a su conjunto “no es falta” y entendió el enfado de su rival por el tanto invalidado por fuera de juego y el pénalti señalado por mano, pero dijo que las “reglas son así”.

“Siempre hay espacio para crecer. Estoy muy contento con los primeros 20 minutos, pero tenemos que asegurarnos de tener paciencia y mantener el balón. Si podemos seguir haciendo lo que hicimos en los primeros 20 minutos, será difícil ganarnos”, advirtió.

“Fue un partido salvaje. Los primeros 20 minutos fueron los mejores del torneo. Marcamos un gol. No es falta. Luego la interrupción por la tormenta, concedemos el supuesto gol. Puedo entender que los daneses estén molestos, pero la regla es así”, declaró el técnico teutón.— AP Y EFE

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