Un inmortal del béisbol mexicano que, como mánager no las ha tenido todas consigo en las últimas temporadas, tomó ayer las riendas de un equipo urgido de mando.
Los Bravos de León, que van hundiéndose en la tabla de posiciones de la Zona Sur, cesaron ayer temprano al dominicano Rafael Rijo, y de inmediato acordaron con los Piratas de Campeche la cesión de Matías Carrillo, couch de bateo de la novena bucanera.
León aparece en el octavo sitio del Sur con marca de 23-31, a 19 juegos y medio de la cima, pero a cinco del sexto sitio, lo que le hace tener esperanzas serias de meterse a la postemporada.
Carrillo, uno de los mejores bateadores mexicanos de todos los tiempos, ha tenido oportunidades de dirigir sin éxito en los años recientes. Con Campeche llegó como couch de bateo y los Piratas ocupan el octavo sitio en carreras anotadas en el batallón sureño.
Con el cese de Rijo ya son ocho los managers despedidos en poco más de la mitad de la temporada. Y ya entraron como pilotos de tiempo completo CJ Retherford, con los Tigres, tras el despido de Carlos Gastélum, y Mike Rojas, con Caliente de Durango, que tuvo dos interinos luego de cortarle la cabeza al yucateco Luis Borges.
Y sobre yucatecos, Juan José Pacho, quien comenzó como piloto del Águila de Veracruz, fue activado como couch de los Olmecas de Tabasco, mientras que Enrique Couoh Hidalgo, que era gerente deportivo de Durango, fue dado de alta como couch de pitcheo de Tijuana.
Entre varios movimientos de ayer en la Liga Mexicana, los Leones informaron que causó baja del pítcher Pedro Payano, y fue activado en el róster Arodis Vizcaíno, lanzador dominicano.— Gaspar Silveira Malaver