El japonés Tomo Otosaka, de los Leones de Yucatán, se barre para anotar ante los Algodoneros de Unión Laguna, en el tercero de la serie
El japonés Tomo Otosaka, de los Leones de Yucatán, se barre para anotar ante los Algodoneros de Unión Laguna, en el tercero de la serie

A los Leones les tocó vivir la que pasaron los Algodoneros la noche previa.

No veían por dónde las fieras parar el ataque guinda, que cobró venganza al ganar por paliza de 15-3 el tercer partido de una serie en que el pitcheo estuvo generalmente en picada.

Al abridor Pedro Payano le fue como en feria, como a los de los Algodoneros en los dos partidos previos. Sacó apenas cuatro outs y se fue a las regaderas con siete hits y ocho carreras.

Cuando los de la Comarca cerraron su segundo turno ganaban 11-0. La película era idéntica a la del miércoles, solo cambiaron de equipo.

Los Leones, apaleados desde temprano, se la llevaron con calma sabedores de que remontar sería tarea imposible. Entraron varios suplentes al campo y los lanzadores igual cumplieron.

Pero nada agradable que a un equipo le anoten tantas carreras después de ganar por una paliza similar.

Laguna no contó en este juego con dos de sus figuras, Didi Gregorius y Jonathan Schoop, que viajaron a Curazao para los funerales de su compañero Darren Serefina. Pero no hicieron falta.

Los Leones tal vez vieron mejor pensar en su viaje inmediato a Chihuahua, donde visitarán a los Dorados, coleros de la Zona Norte. Yoanner Negrín abrirá hoy.—Gaspar Silveira Malaver

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