Un inédito Tour de Francia comenzará hoy en Florencia con un pequeño Giro de Italia, escenario excelso por su historia artística y cultural para una carrera que concentrará a todas las estrellas del ciclismo actual. El danés Vingegaard defenderá el título ante el gran favorito, el esloveno Tadej Pogacar.
En un recorrido de 3,492 kilómetros repartidos en 21 etapas, el Tour propone abundante montaña, con cuatro finales en alto, dos retos contrarreloj, una jornada con tramos de tierra y ocho oportunidades para los velocistas.
El cartel de favorito tiene un dueño, Pogacar (UAE), pletórico en el Giro y protegido de un equipo de élite. Candidato al tercer título después de los dos años de reinado de su gran rival, Jonas Vingegaard (Visma), el único que ha doblegado al esloveno en las últimas temporadas, pero el nórdico sale de una lesión y su estado de forma es una incógnita.
En condiciones normales ambos corredores tendrían que disputarse el maillot amarillo, pero la carretera decidirá, y habrá más rivales. El esloveno Primoz Roglic (Bora) y el debutante belga Remco Evenepoel (Soudal) tratarán de impedir que el Tour sea cosa de dos.
Si Pogacar está blindado en el UAE con Adam Yates, Almeida y Ayuso, que se presenta en sociedad, en el Visma hay un contratiempo, ya que Vingegaard no tendrá a su servicio al ganador de la Vuelta, Sepp Kuss, pero si estará, y con opciones, el emergente estadounidense Matteo Jorgenson, además del polivalente Wout Van Aert.
Por su parte, Enric Mas, será a sus 29 años el líder de un Movistar que cuenta con el campeón de España, Alex Aranburu.— EFE