Lo que robaba la atención anoche en el duelo entre Leones y Diablos era qué nivel de actuación iba a tener Trevor Bauer. En las primeras seis entradas, al nivel “top” que el otrora Cy Young de la Liga Nacional está llevando en esta Liga Mexicana en la que ha hecho lo que ha querido.

Y los Leones fueron vencidos otra vez por Bauer y los Diablos Rojos, 5-3, en el arranque de la serie entre los dos mejores equipos de la Zona Sur, en el Estadio “Alfredo Harp Helú”.

El béisbol, dicen, es igual para todos, pero la diferencia entre el 1 y el 2 sureño es abismal este año y se abrió en el standing, en el que el México saca ni más ni menos que 15 juegos de ventaja a las fieras, tras esta su cuarta victoria seguida sobre Yucatán, dos con Bauer.

El que fuera estrella de Cincinnati y los Dodgers venía de ponchar a 19, récord de Liga Mexicana. A los Leones les sirvió anoche ocho, aislando cuatro hits en seis actos y dos tercios, con dos carreras y dos bases. Seis episodios de gran calidad y dos tercios de apuros.

Fue en el único lapso en que se pudo ver a los Leones, pues anotaron dos de sus tres registros en la séptima, mandando a las duchas a Bauer, y el otro fue en la novena, con jonrón de Taylor Motter ante Jake Sánchez.

El problema de los Leones no fue sólo no batearle a Bauer, sino pasar dificultades con su pitcheo. Si se suman ambos, la bomba que estalla es grande.

Regresó Elián Leyva a la loma tras casi un mes (ausencia por fatiga). Colgó ceros en las primeras tres entradas, pero no salió para la cuarta. ¿Razones? Se comenta que fue recomendación, llevarlo pausado: hizo 41 pitcheos y adiós.

Subió al cerrito el debutante Darío Agrazal y su estreno fue triste: doblete, doblete, wildpitch, sencillo productor y sencillo productor. Eso sí, salió baratísimo irse con solo dos carreras.

Al yucateco Saúl Vázquez le hicieron una en la quinta y otra en la sexta, pero lo que más le habrá dolido al zurdo es la regañada que le puso el cátcher Webster Rivas por, entendemos, no captar bien la seña en una pitcheada en la que, por los movimientos, Rivas esperaba pelota rompiente, y Saúl se fue con una recta, que hizo ver mal al máscara dominicano. Le pegó una buena reprimenda al recluta, que incluso ameritó que el couch Tavo Álvarez subiera a la loma a seguir con la “jabonada”. Esto, claro, es de profesionales, pero ¿será que Rivas nunca se ha equivocado? Luego, al bate, Webster siguió con su genio cuando los umpires marcaron un medio swing dudoso como tercer straic.

Los Leones batearon solamente cinco hits en un estadio donde se conectan muchos estacazos. Dos fueron de Motter, un sencillo y un jonrón. En el primer acto le conectaron dos, pero no aprovecharon, y Bauer salió crecido para seguir con su recital de cinco actos.

La clave fue Bauer, sin duda. Camino a la Triple Corona, quedó con marca efectividad de 1.66, récord de 10-0 y 110 ponches.

El segundo juego debe ser distinto. Francisco Haro subirá al cerrito a tratar de empatar la serie, a las 4 de la tarde.— Gaspar Silveira

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