Mientras los Piratas de Campeche parece que por fin están enderezando la ruta, los Tigres de Quintana Roo parecen estar tirando la toalla camino a la recta final.
La segunda parte de la temporada 2024 podría vivir un sube y baja en la tabla de posiciones, desde el segundo sitio, que ocupan unos Leones de Yucatán que no terminan de enracharse, y luego con los bucaneros, si aprietan como se espera en la reingeniería hecha en el galeón (de los que comenzaron no queda casi nadie).
En las dos últimas semanas los Conspiradores de Querétaro eran los que pisaban los talones a los Leones (31-22), mientras los Pericos de Puebla intentaban salir de un bache que les hizo caer bárbaro y ya tienen seis victorias seguidas. Ahora los emplumados son terceros (31-26) y los queretanos marchan con 29-25.
Pero cuidado con los Guerreros de Oaxaca (30-26), cuartos, que se hicieron de los servicios de Reynaldo Rodríguez, que era la estrella de los Tigres desde hace dos temporadas. La salida del “Rey Tigre” hizo escándalo porque era uno de los atractivos que tenía la organización de Bengala y a los aficionados no les agradó para nada.
Oaxaca cedió a los Tigres al jardinero Henry Mercedes para tomar a Rodríguez, quien aunque solo tenía 11 jonrones y 34 impulsadas, es uno de los bateadores de más respeto en la Mexicana en los años recientes.
La Liga Mexicana no se detiene en movimientos.
Los Leones son de los equipos más activos. La noche del jueves anunciaron al estadounidense Thomas Ponticelli, lanzador que estuvo en Triple A este año con los Rockies de Colorado. Ayer registraron al lanzador zurdo dominicano Lisandro Santos, de acuerdo con el portal beisbolpuro. La directiva de las fieras no informó nada al respecto.
Por lo pronto, ayer estaba programado el arranque de la serie entre Piratas y Tigres en Cancún, una batalla que, o ayuda a Campeche a irse arriba, o servirá a los bengalíes para tomarse un respiro desde el fondo de la Zona Sur. El sábado habrá doble juego y el domingo sencillo en el Estadio “Beto Ávila”.— Gaspar Silveira Malaver